El concepto de álbum de boda no es más que una cápsula donde guardar lo realmente importante de manera tangible, los recuerdos. Continuamente nos obsesionamos con la idea de «mientras más fotografías mejor» cuando ese pensamiento actualmente es un error y los fotógrafos de bodas actuales lo repetimos continuamente.
Antiguamente la única opción para recibir el reportaje de tu boda era un álbum físico en el cual las fotografías impresas eran pegadas a las hojas del álbum y más adelante llego el álbum digital, en el que las propias páginas que forman el álbum son las fotografías. La idea de «mientras más fotografías mejor» estaba bien hace algunos años en los que los fotógrafos no entregaban los negativos o los archivos digitales en alta resolución, por lo que las únicas fotografías que tendrías serían las que se incluyeran en el álbum, si deseabas tener más fotografías o copias de las que aparecen en el álbum, tenías que ir a tu fotógrafo a pedir copias de ellas.
La idea de incluir muchas fotos en el álbum es un error porque no puedes disfrutar de ellas, ya que estas se colocarán demasiado pequeñas, unas encima de otras, tal vez giradas o con adornos que atraviesan la propia foto. Las fotografías tienen que respirar para que puedas disfrutar contemplándolas, para que puedas recordar sin ninguna otra distracción que la propia imagen.
Es habitual encontrar diseños de álbumes imposibles, materiales que yo no sabía ni que existían y maquetaciones de lo más pintorescas. También es muy común escuchar que las maquetaciones son totalmente personalizadas para cada pareja y que no se usan plantillas. Para mí, el álbum ya está lo suficientemente personalizado con vuestras fotografías y creo que no necesita nada más.
Una pareja, tras seleccionar las fotos que se incluirían en el álbum me fijé que no habían elegido ninguna fotografía de familiares (posados), ni de amigos, ni fotos grupales en la iglesia. Me puse en contacto con ellos para verificar de que no había sido ningún error, y me contestaron: «No Xabi, no hemos escogido ninguna fotografía de esas porque el álbum es para nosotros. Como vamos a tener todas las fotografías, ya haremos nosotros un álbum únicamente de amigos y familiares, o sacaremos copias para la familia o la regalaremos y todo eso, pero el álbum preferimos tener fotos nuestras y momentos de la boda». Efectivamente, yo coincidía con ellos y así se lo dije. Pensad que actualmente no es como antaño que no disponíais de vuestras fotografías para hacer con ellas lo que queráis, hoy en día disponéis de todas las fotografía en alta resolución (Depende a quien contratéis) para haceros álbumes, copias, regalarlas…
Tened claro entonces que cuando disfrutáis con el trabajo de cualquier fotógrafo y queréis su presencia el día de vuestro enlace para que sea el encargado de crear ese documento gráfico para siempre… ¡Olvidad el álbum! muchas veces el importe de este complemento que en algunos fotógrafos puede estar entre los 250€ hasta los 600€ hace que no toméis la decisión de contratarlo, jeje, y eso es absurdo. Queréis al fotógrafo por las fotos, no por el álbum, hay que cambiar el chip. Algunas parejas incluso esperan al día de la boda para recibir las davias y decidir si hacen un álbum o no, jejej, pero lo verdaderamente importante ya está presente junto a ellos, el encargado de crear ese documento gráfico, ya que la pareja podrá plasmar en papel un mes después, tal vez 4 o al año siguiente.
En cuanto a la maquetación y diseño de los álbumes tenemos que pensar en el futuro y que nuestro álbum lo visionaremos dentro de 25 años y no puede estar anticuado o sentir vergüenza de su maquetación. Los diseños atrevidos con formas y colores, con fotografías fusionadas y efectos de photoshop puede resultarnos muy llamativos en la actualidad, pero recordad… que es para siempre y sólo hay una forma de hacerlo, diseñar y maquetar un álbum de la forma más atemporal posible. Os animo a que ojeéis libros profesionales de fotografía, enciclopedias de fotógrafos, etc, y prestéis atención en cómo están maqueatados cada uno de esos libros. Fotografías limpias, fondos blancos y siempre de la forma más sencilla posible, de esta manera podremos disfrutar de las imágenes durante mucho más tiempo. Es cierto que hay cientos de materiales para construir un álbum pero sólo he elegido uno para ofreceroslo, el lino.
Nuestro StoryBook Love… es otro tema! 🙂
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