¿Crees que tu boda será una más de tantas a las que has asistido o crees que tu boda será especial y por ello llevas tanto tiempo dedicado a ella? Si tu respuesta es lo segundo, ¿Por qué no se lo haces saber al fotógrafo.
Quiero decir con esto que es muy habitual organizar lo que para ti sería una boda genial y al pedir presupuesto al fotógrafo de bodas la información que le facilitas es la siguiente: “Hola, quisiera saber presupuesto de fotografía y vídeo (Aunque en su web ya especifica que no realiza videos)”. Y es muy habitual copiar y pegar ese mismo texto para enviar a varios fotógrafos. No quiero decir que no copies y pegues, porque es lógico, no vas a estar escribiendo lo mismo en cada correo. Me refiero que tienes que proporcionar más información, tienes que mostrarle al fotógrafo que tu boda es realmente única. Si algo caracteriza también a la nueva corriente de fotógrafos de bodas es que suelen involucrarse personalmente mucho en sus trabajos ya que desean un resultado final que esté por encima incluso de las expectativas de la propia pareja.
Los fotógrafos están deseando conocer los detalles que rodean tu boda que nadie mejor que tú sabrá describir, y más aún si te has encargado de casi toda la organización y elección de los diferentes lugares como la iglesia si religiosa, la hacienda (o cualquier otro lugar) o juzgado si es boda civil, el catering, el lugar de celebración, el pueblo o ciudad donde querrás que todo ocurra… Todo esto es una información muy valiosa que puede jugar a tu favor, ya que es importantísimo empatizar con aquellas personas que tendrán una importante responsabilidad en uno de los días más importantes de tu vida, y créeme que el fotógrafo tiene una importante responsabilidad. ¿Te has parado a pensar que el fotógrafo es una de esas personas que pasará más tiempo junto a vosotros en el transcurso del día?
Deberíais eliminar de la cabeza que la figura de vuestro fotógrafo es un servicio más como el coche que te llevará a la iglesia, como las flores que adornan la iglesia o el convite, como la microfonía para que todos oigan cuando hables, como las chucherías o bocatas que se sirven bien entrada la noche, como la fuente de chocolate o como los globos… No, no es el mismo servicio. El fotógrafo tiene esa peculiar labor de intentar capturar todo eso que has contratado siempre que le posible, y hacerlo dentro de su creatividad, al estilo que has contratado. Te ayudará en lo posible con cualquier problema que pudiera surgirte durante el transcurso del día y a demás trabajar con los sentimiento de los demás a flor de piel. Es imposible meterlos en el mismo saco y es por eso tan importante empatizar con tu fotógrafo y facilitarle toda la información que puedas respecto a lugares, horarios, decoración… Permite que él pueda visualizar tu boda.
En ocasiones puede llegar a ser una sorpresa para ti ya que hay fotógrafos que se marcan un número máximo de bodas al año, pueden ser 12, 15 o 20 y estos tienen precios más elevados para contrarrestar el número de bodas a las que dirán que no. En ocasiones estos fotógrafos se involucran mucho con sus parejas y recibir correos como el escrito más arriba les puede hacer pensar que ese día no es tampoco tan importante para ti por lo que puede contestar de la misma forma, con un correo escueto donde podrás verás sus tarifas. Pero si le das importancia al correo, con información de los lugares, las ciudades, los horarios, la decoración, cosas especiales que habrá en tu boda que no has podido ver en otras… transmites que te encanta tu boda y transmites ese positivismo a los fotógrafos que en ocasiones podrán incluso percibir una boda maravillosa con gente maravillosa en la que disfrutará de su trabajo. También se cierto que en algunas ocasiones no os ponéis en contacto con mucha antelación y aún no hay nada preparado, pero seguro que en tu cabeza ya tienes una idea de cómo te gustaría que fuera todo.
Es muy importante que ambas partes empaticen desde un primer contacto.